La angustia de su ausencia y la plenitud de tu presencia
Sabes
no quiero un abrazo, ni un beso, ni nada de eso, que la verdad ya sobra. Quiero
solo que ¡ME ESCUHES!, me siento solo y triste; últimamente me levanto y pienso
que nada tiene sentido, no quiero ir a la universidad, no quiero trabajar, ni
siquiera quiero verme contigo. La ausencia de mi madre me ha desalentado, ¡ya
no está!, te das cuenta, por quien yo viva, ¡murió!, qué sentido tiene ahora
vivir, se que te duelen mis palabras pero, no podía mas, tenía que expresarlo.
No
significa que no te ame, simplemente, hay momentos en la vida en que deseas
“gozar” de la soledad en plenitud, pero sé que no es justo, pues tú me has
demostrado ser la mejor mujer del mundo. Ahora, ya que ella no está, quiero sepas que ¡TU!, serás la
luz de mis ojos, te pido, que no te separes de mi, necesito tu apoyo, tu
compresión, tu compañía, necesito sentir, que soy importante para un ser en
esta vida.
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